En Canadá la atención de salud se proporciona mediante un sistema nacional simbiótico cuyo financiamiento es compartido por los seguros de salud público y privado, los usuarios y el gobierno.
Con el ideal de garantizar que todos los residentes del país, tengan acceso a la atención médica que necesiten mediante un sistema de seguro de salud que es financiado por sus mismos impuestos. Independientemente de su ingreso o capacidad de pago, todo residente puede, en principio, recibir servicios médicos y de hospitalización, además de los procedimientos diagnósticos, quirúrgicos y dentales.

Ten en cuenta que cada provincia tiene requisitos específicos, como por ejemplo que hayas residido en el país mínimo por 3 meses para obtener acceso a la atención sanitaria y todos pueden contar con diversas tarifas.
Como nuevo inmigrante es importante que apenas llegues al país, busques un médico de familia, quien te atenderá de forma general y que, además, será quien te referirá al médico especialista en caso de necesitarlo.
Además, el médico de familia nos proveerá de prescripciones farmacéuticas y nos hará las necesarias pruebas de diagnóstico y hospitalización. “Proteger, promover y restaurar el bienestar físico y mental de los residentes canadienses y facilitar el acceso razonable a los servicios de salud sin barreras financieras o de otro tipo”.